La Corona de Lisboa: el Castillo de San Jorge.

Un Hotel dentro de la muralla de un castillo pasa a formar parte de la Historia. El Solar do Castelo se ubica en el espacio que ocupaban las antiguas cocinas de la corte, localización que convierte al Heritage en el hotel con la Historia más antigua de todos los que forman parte de la Lisbon Heritage Collection. Dentro y fuera de sus instalaciones, las piedras que adornan las paredes resisten el paso de los siglos; los materiales integrados en la decoración, como el hierro fundido y el cuero, mantienen su ambiente; las vistas a la muralla, a las callejuelas estrechas, al patio soleado con la luz de Lisboa o, incluso al Tajo, permiten que los huéspedes sientan cómo se vive la Alfama, cómo se vive el antagonismo del romanticismo y de la sobriedad de un castillo. Si aún no sabe dónde quedarse en su visita a Lisboa, considere la posibilidad de vivir esta experiencia y volver con más Historia en el equipaje, además de los típicos recuerdos.

Historia del Castillo de San Jorge

Este es uno de los Castillos más conocidos de Portugal. Se alza en la más elevada de las 7 colinas de Lisboa, formando parte de la zona noble de la antigua ciudadela medieval, que estaba integrada, además del castillo, por el Palacio Real y las zonas residenciales de las elites, cuyas casas aún se pueden observar en el yacimiento arqueológico.

El castillo, edificado por los musulmanes a mediados del siglo XI, fue tomado más tarde por el rey Afonso Henriques en la conquista de Lisboa, el 25 de octubre de 1147. Hasta principios del siglo XVI, constituyó la propiedad más importante para la corte portuguesa, donde fueron proclamados varios reyes entre los siglos XIV y XVI.

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Además de residencia de reyes, la corte y obispo, el castillo también se utilizó como sede del archivo real, para recibir a personalidades ilustres, nacionales e internacionales, como palacio real, así como centro militar, función atribuida en 1580 y que se mantuvo hasta el s. XX.

1755 – El terremoto de Lisboa

En 1755, después del terremoto de Lisboa, su espacio fue objeto de reconstrucciones que provocaron la ocultación de parte del pasado del castillo, dejándolo solamente para fines militares, ocupado por acuartelamientos.

En la década de los 30, tuvo lugar la mayor inversión hasta el momento en este Monumento Nacional, con la realización de obras de restauración que permitieron redescubrir el castillo, sus restos históricos y las construcciones antiguas. El castillo perdió su carácter militar y, finalmente, se restituyó su uso público.

A lo largo de las décadas siguientes, se siguieron realizando investigaciones arqueológicas en su entorno, que fueron revelando su inestimable valor histórico, lo que dio lugar a la clasificación del Castillo de S. Jorge como Monumento Nacional, en virtud de un Real Decreto de 1910.

Algunos de los restos descubiertos más importantes están patentes en la Exposición Permanente, en el yacimiento arqueológico.

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